El miércoles 20 de febrero de 2019, el sitio digital El Faro publicó que la Asamblea Legislativa juramentó como fiscal general a Raúl Melara, un nombramiento inconstitucional por sus vínculos con el partido Arena. En el mismo artículo, los autodenominados “periodistas incómodos” criticaron fuertemente a los magistrados de la Sala de lo Constitucional por desechar una demanda en contra de Melara.
“Si hay un vínculo entre el partido Arena y el fiscal general Raúl Melara este debe ser probado por los ciudadanos. Los magistrados de la Sala de lo Constitucional evadieron discutir si la Asamblea cumplió su labor para prevenir un posible vínculo partidario, o si la vinculación entre Melara con el excandidato presidencial Carlos Calleja compromete su independencia porque el demandante no presentó pruebas de su alegato”, reza el inicio de la publicación.
En abril de 2018, cuando Calleja fue elegido como candidato presidencial, Melara lo acompañó en la tarima en la que se celebró su triunfo e incluso cantó la marcha del partido Arena, lo que fue retomado por El Faro.
Los “periodistas incómodos” incluso relatan que el criterio de la Sala para no proceder contra Melara y los diputados, es que la demanda tenía “subjetividades”, y que de igual forma rechazaron otra demanda en contra de sus mismos magistrados.
“La Sala dio para rechazar investigar la falta de transparencia en la elección del magistrado Roberto Calderón, electo en la misma tanda que cuatro de los actuales miembros de la Sala: Aldo Cáder, Carlos Avilés, Carlos Sánchez y Marino Marenco”, citaba El Faro.
¿Por qué el cambio de postura de los “periodistas incómodos”?
Los periodistas de El Faro ahora se rasgan las vestiduras por la destitución que hizo la nueva Asamblea Legislativa el 1 de mayo anterior, de los magistrados y el fiscal Melara. Han iniciado una serie de ataques a escala internacional intentando hacer parecer “una ilegalidad” de los 64 diputados que tomaron la decisión. Buscan, además, según ellos, debilitar al gobierno de Nayib Bukele.
Ahora, la misión encomendada por sus financistas y de sus propietarios (Simán, uno de ellos) a los periodistas “incómodos” es defender a Melara y a los cinco exmagistrados. Según explican los diputados, lo hacen por razones de conveniencia, una de ellas es que “temen a los nuevos funcionarios”.
En julio de 2020, La Página publicó que periodistas de El Faro fueron acusados de abuso sexual hacia una mujer de seudónimo “Marta”. Ellos mismos aceptaron la situación en un editorial. La fiscalía de Raúl Melara inició las investigaciones. Los salvadoreños nunca supieron en qué terminaron las pesquisas.
“Fuentes que han tenido acceso a estos casos aseguran que los periodistas vinculados son: Carlos Martínez y José Luis Sanz. Los casos van desde tocamientos, bromas excesivas, hasta forzamientos en espacios en los que estos personajes se han encontrado alcoholizados y drogados. Todos han actuado en complicidad, según las fuentes, escribió La Página.
Analistas y diputados se preguntan: “¿será que hizo trato el exfiscal con El Faro para no ser atacado en su administración?”. Lo cierto, concluyen, que Melara no quiso procesarlos. Tampoco intentó investigar las fuentes de financiamiento del sitio digital.
Nunca más El Faro arremetió contra Melara.
Con la llegada de un nuevo fiscal general y los nuevos magistrados de la Sala de lo Constitucional, El Faro teme que salga a luz la verdad de agresión sexual a una mujer, así como se descubran a todos sus financistas, entre otras cosas.
Ahora los nuevos funcionarios les son «incómodos».