En sus primeros tres años de gestión, el presidente Nayib Bukele ha conseguido reducir la violencia en el país gracias a las acciones implementadas en su mandato.

La principal herramienta con la cual ha partido esta reducción es la ejecución del Plan Control Territorial lo cual ha podido asestar un duro golpe a las estructuras pandilleriles del país y así reducir la violencia en El Salvador.

Sumado a esto, la implementación del régimen de excepción ha conseguido la captura de alrededor de 40 mil pandilleros que atemorizaban a los salvadoreños. Gracias a estas aprehensiones la población ha elogiado las medidas ejecutadas por el gobierno lo cual permitió traer paz al país que ha sido atemorizado por estás estructuras.

La falta de privilegios de los pandilleros en prisión que eran dados por los gobiernos anteriores ha provocado miedo en los mareros los cuales se esconden y tratan de borrar sus tatuajes alusivos a pandillas que antes mostraban con mucho orgullo.