La reforma al inciso 2 del artículo 248 de la Constitución deberá ser ratificada en la próxima legislatura

Las reacciones de la diáspora salvadoreña celebrando los cambios aprobados al inciso segundo del artículo 248 de la Constitución de la República no se hicieron esperar. Varios salvadoreños radicados en el exterior expresan su “alegría” por los cambios a una Constitución que no se cambiaba desde 1983, cuando el mayor Roberto D’Abuisson, fundador de Arena, era el presidente de la Asamblea Legislativa.

Expresó una salvadoreña radicada en Estados Unidos y reiteró que, al finalizar la guerra, lo único que salió de eso fue “un matrimonio” entre los partidos Arena y FMLN, que gobernaron por 30 años el país, sin solventar los principales problemas, como la seguridad y el desarrollo económico.

La reforma constitucional es un tema que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele considera una “deuda histórica con los salvadoreños”, por lo que aprueba estos cambios, que en el caso de la reforma aprobada, no están relacionados con el sistema de gobierno, ni con la alternancia de la Presidencia de la República.

La reforma que fue aprobada por la Asamblea Legislativa se centra en modificar la forma en que se aprobarán en el futuro cambios a la Constitución, lo cual tendrá que ser ratificado con los votos de las tres cuartas partes de la siguiente legislatura.