Las mujeres han sido por décadas uno de los sectores más vulnerables del país, porque en el pasado no tuvieron oportunidades de desarrollo y mejora en su calidad de vida, a pesar de que fungen un papel protagónico en la sociedad.
En ese sentido, a cinco años de la gestión del Presidente Nayib Bukele, el involucramiento de este sector en las políticas públicas ha sido evidente, pues han sido beneficiadas con importantes leyes que marcan un antes y un después en su calidad de vida.
Con la implementación de las estrategias de seguridad, que el gobierno puso en marcha con el Plan Control Territorial al inicio de la gestión, y que ha sacado de las calles y de las comunidades a los grupos criminales, las mujeres salvadoreñas han podido tener un papel más activo en el desarrollo del país.
La Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE) lleva a cabo proyectos y programas que fortalecen la participación de las mujeres en la actividad económica. Según esta entidad, más del 78 % de las empresas del país son lideradas por mujeres, un porcentaje que se incrementó a partir de las nuevas condiciones de seguridad.
En esa línea de promover el desarrollo de las mujeres y mejorar su calidad de vida, una de las políticas más relevantes durante la actual gestión es la liderada por la Primera Dama, Gabriela de Bukele: la Política Nacional de la Primera Infancia, que ha incidido positivamente, no solo en la niñez, sino en también en las mujeres.
A partir de la implementación de esta política, se dio paso a una legislación que promueve el respeto a la forma en que se trata a las mujeres y a la primera infancia, principalmente, en el sector público de salud.
La normativa para la protección de la primera infancia, como Ley Nacer con Cariño para un parto respetado y la Ley Amor Convertido en Alimento, han mejorado la atención que se brinda a las madres y los recién nacidos en la red nacional de hospitales, además, ha puesto en el centro de las políticas públicas el tema de la lactancia materna.
En el país hay más de 200 salas de lactancia, donde las mujeres pueden ejercer su derecho a alimentar a sus hijos, una acción que en el pasado era incluso un tabú. El Despacho de la Primera Dama ha impulsado la formación de 1,000 consejeros de lactancia materna y cada vez se suman más profesionales de la salud a las capacitaciones para garantizar un parto respetado, que brinde atención con calidad y calidez a las mamás, sus bebés y sus familias.
En definitiva, durante este quinquenio el gobierno ha impulsado acciones de beneficio para las mujeres también en otros ámbitos, como el acceso a una vivienda digna y programas de formación técnica, promovidos por el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU).