El juez Arthur Engoron ordenó al expresidente y a la Organización Trump pagar más de $300 millones en daños y perjuicios y prohíbe a Trump «servir como funcionario o director de cualquier corporación de Nueva York u otra entidad legal en Nueva York por un período de tres años».

Engoron consideró que Trump y su empresa cometieron fraude al inflar el valor de sus propiedades para obtener préstamos favorables, ventajas con aseguradoras y otros beneficios.

La fiscalía había reclamado que la multa fuera de $370 millones, más allá de los $168 millones que calculan que se había ahorrado inflando el valor de sus propiedades.

También el juez respondió las peticiones de la fiscalía de imponer restricciones a Trump y sus negocios familiares en Nueva York, una decisión que de antemano sus abogados habían anunciado que apelarían.