Hoy está teniendo lugar la segunda ronda de negociación entre las delegaciones rusa y ucraniana en suelo bielorruso, en vistas a un eventual alto el fuego en esta guerra.

El Gobierno de Volodímir Zelenski exige a Moscú que paralice su ofensiva para avanzar en la senda del diálogo. El Kremlin, que ha agudizado su ataque ante la resistencia ucraniana, no ha detenido los bombardeos. Al contrario, ha aumentado la ofensiva contra infraestructuras civiles, según agencias de noticias.

El Ministerio de Defensa ruso ofreció el miércoles por primera vez una cifra oficial de bajas en sus filas: 498 muertos y 1.597 heridos. Pese a ello, los observadores internacionales tienen pocas esperanzas de que este segundo encuentro diplomático alcance alguna solución.