Con 71 votos, la Asamblea Legislativa aprobó este lunes el desafuero del diputado independiente Arturo Magaña para que enfrente a la justicia por la muerte de Francisco Moya, seis meses después que protegieron a Norman Quijano acusado de negociar con pandillas en las elecciones del 2014.
Una comisión de antejuicio, dirigida por el diputado efemelenista Milton Garay, expuso a sus colegas que había lugar de formación de causa para desaforar a Magaña, quien no estuvo presente en la sesión plenaria extraordinaria y según sus allegados ya concilió con la familia de las víctimas por tratarse de un accidente de tránsito, cuyo delito es catalogado por la justicia salvadoreña como delito culposo.
Para desaforar a Magaña se contó con los votos de diputados de ARENA y del FMLN, quienes en mayo pasado dudaron en dar los mismos votos para desaforar al arenero Norman Quijano, involucrado en negociaciones con pandillas en el 2014 en el marco de las elecciones presidenciales, donde también se vio involucrado el actual alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt y el fallecido alcalde de Ilopango, Salvador Ruano.
Esa decisión que generó polémica y que fue estudiada por al menos tres meses por una comisión especial legislativa, permitió a Quijano mantener su fuero hasta el 30 de abril del 2021 y de no ganar una reelección en los comicios de febrero próximo podría enfrentar a la justicia, si lo requiere la Fiscalía General de la República (FGR).
En redes sociales circuló un video donde se observa al diputado Magaña con su rostro ensangrentado, desorientado y preguntando con quien había chocado la madrugada del 29 de agosto pasado.
De igual forma camina al auto deportivo de dos plazas donde en el asiento del pasajero se encuentran dos cuerpos que corresponden a una mujer y un hombre inconsciente. Luego Magaña grita: «Moya… pendej…, Moya…», luego lo empuja para sacarlo del auto y por este motivo Moya se da un golpe en el pavimento.
Una de las personas que hace el video le dice que hay que levantarlo y riendo le dice: «ya despertó y ya está roncando», sin embargo, Francisco Moya se encontraba completamente inconsciente y luego se ve que lo deja en el pavimento y Arturo Magaña dice: «Cerot… ayúdame».
Francisco Moya fue auxiliado por entidades de socorro y llevado al Hospital Nacional Rosales donde falleció horas más tarde a pesar de recibir atención médica.
Moya fue sepultado la mañana del lunes 31 de agosto en su tierra natal de Ahuachapán, donde familiares y amigos llevaron 27 globos con helio para soltarlos al momento de su entierro, como señal al número de años de vida.
Magaña quedó a la orden de las autoridades judiciales para enfrentar la acusación de homicidio culposo.