Más de 500 estudiantes de bachillerato, 30 docentes y 12 miembros del personal administrativo serán beneficiados con las nuevas instalaciones del Instituto Nacional José María Peralta Lagos de Quezaltepeque, La Libertad.

Con una inversión de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) por $2.9 millones, el instituto cuenta con 11 aulas, un centro de cómputo, un laboratorio de ciencias, talleres para prácticas eléctricas y de panadería. Además, cuenta con accesos para personas con discapacidad motriz o visual y amplios espacios para el esparcimiento del alumnado.

La ministra de Educación, Carla Hananía de Varela, agradeció el respaldo de USAID y de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), en la construcción de esta infraestructura educativa que ampliará las oportunidades de educación a los jóvenes de la zona, pero a la vez brinda a los estudiantes un mejor ambiente para el aprendizaje.

“La comunidad de Quezaltepeque tiene un nueva esperanza, un espacio en el que sus hijos van a crecer, van a estudiar y se van a formar”, afirmó la ministra.
Según datos de la Dirección General de Migración y Extranjería, uno de los factores principales por lo que muchos salvadoreños, especialmente los más jóvenes, emigran hacia otro país, es la falta de oportunidades tanto laborales como educativas. En 2019, más de 6,600 niños, niñas y adolescentes que habían migrado por ese u otro motivos, fueron retornados a El Salvador.

En tanto, Ronald Johnson, embajador de los Estados Unidos en El Salvador, remarcó la importancia de que un país invierta en la educación de sus jóvenes para lograr el desarrollo. “No hay mejor inversión que la educación para los jóvenes. No tengo dudas que los estudiantes del Instituto Nacional José María Peralta Lagos aprenderán cosas nuevas y desarrollarán habilidades”, sostuvo.