Reacción popular contra golpe

Las intensas protestas en Perú, que derivaron en la muerte de dos jóvenes y en la renuncia de casi todo el gabinete de ministros, fueron clave para evitar la continuidad del gobierno golpista del expresidente del Congreso de ese país, Manuel Merino, luego de destituir al presidente Martín Vizcarra.

Las manifestaciones masivas en varios puntos de Lima, la capital peruana, solo permitieron que Merino estuviera en el poder menos de una semana, tras renunciar este domingo por la mañana.

Rechazo al viejo sistema

La renuncia del recién nombrado mandatario se dio luego de una breve alocución, después de que la junta de portavoces del Congreso le pidiera dejar el cargo.

Vizcarra dejó la presidencia luego de no superar el segundo pedido de vacancia (destitución), por lo que fue reemplazado por Merino, en vista de que la vicepresidenta Mercedes Aráoz, quien debía sucederlo en el cargo, ya había renunciado a su cargo.

Represión contra los manifestantes

Las protestas contra la asunción al poder de Marino comenzaron el lunes en varios puntos de Lima, y producto de la represión de las manifestaciones resultaron muertos dos hombres de 22 y 24 años, por heridas provocadas por arma de fuego.

Rechazo a diputados