El Presidente Nayib Bukele mostró la verdad sobre la viñeta verde que originó un revuelo en redes sociales, y que demostró cómo los periodistas están plegados a una versión sin sustento de los hechos.
“¿Ya se les olvidó cuando se vanagloriaban de ser periodistas? ¿De buscar la verdad? ¿Dónde están los requisitos mínimos antes de publicar algo? Más con esa relevancia. Poco a poco, sin darse cuenta, se convirtieron en activistas y de los bajeros. En el fondo lo saben”, expresó el Presidente Bukele.
El medio digital Salud con Lupa retomó una breve pesquisa que una de sus periodistas hizo en internet. Esta comunicadora seleccionó una foto que se publicó desde Santa Rosa de Lima y se concentró en una viñeta verde y otra blanca para montar toda una teoría de conspiración que habría dañado incluso al Gobierno de India.
Con herramientas web para rastrear vuelos y paquetes, la periodista ubicó la ruta que siguió la caja donde estaban pegadas las viñetas. Después, asumió que se trataban de las vacunas de AstraZeneca para combatir el COVID-19 y planteó la duda sobre la versión oficial de los hechos. El medio trasnacional Salud con Lupa se inventó, después, el “hashtag” VacunaGateSV, como una imitación de otras teorías que sí han sido investigadas a profundidad.
“En cuanto a las vacunas que vinieron el 3 de febrero, esas no con (para combatir) el COVID-19. El Serum Institute, de India, es el mayor productor de vacunas del mundo y proveedor habitual nuestro. Las cajas se reciclan y se usan para proteger cajas más pequeñas. Esas vacunas eran MMR”, que se usan para el cuadro de vacunación del sistema público.
La periodista ni siquiera consultó al Gobierno, ni a la farmacéutica AstraZeneca. Ni tan siquiera al establecimiento de salud en Santa Rosa de Lima, o al Hospital Nacional Rosales –que también utilizó en sus tuits–, para terminar de exponer su punto. El medio Salud con Lupa tampoco se preocupó de verificar que la publicación que ellos mismos respaldaron tuviese alguna prueba o confiabilidad.
El Presidente Bukele mostró los documentos donde se observa la ruta de los paquetes que la supuesta periodista le atribuyó a las vacunas de AstraZeneca. En resumen, las viñetas eran de cajas recicladas.
Las 20,000 dosis que compró el Gobierno de El Salvador llegaron el 17 de febrero y venían en un vuelo de Iberia, desde India.