Luego de que el jueves y el viernes tanto ARENA como el FMLN cambiaran de postura sobre la ratificación del crédito de $250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ambos partidos han demostrado que existen profundas diferencias en la manera de como juegan su rol opositor y que no entienden la gravedad de la crisis de COVID-19 que vive el país, ya sea porque piensan en clave electoral o juegan a desgastar al Gobierno, aunque haya miles de vidas de por medio.

ARENA, por ejemplo, mantiene como “punto de honor” $5 millones para San Salvador, obviando que el FODES es el mecanismo legal para hacer transferencias monetarias a los municipios y apoyar su desarrollo, mientras que el FMLN recalca en $24 millones para los veteranos de guerra, un tema para donde ya hay partida presupuestaria y asignación, obviando la situación sanitaria del país y la importancia de acuerdos para favorecer esta lucha.

Hay que recordar que la votación se ha entrampado porque se necesita mayoría calificada (56 votos), por lo que es necesaria la votación de las dos fuerzas de oposición, que durante el primer año de gestión del Presidente Nayib Bukele nunca han mostrado signos de gobernabilidad, ya que siguen lineamientos desfasados de cúpulas y de sectores políticos y económicos que luchan por no desaparecer en las elecciones de 2021.

Los $250 millones que fueron negociados por el órgano Ejecutivo entre marzo y abril son parte de un conjunto de paquetes de financiamiento con organismos multilaterales para responder a la emergencia sanitaria originada por la pandemia de COVID-19 y así lograr el equilibrio de las finanzas públicas.

Para hoy en la tarde se espera una sesión plenaria extraordinaria de la Asamblea Legislativa donde, según fuentes legislativas, la discusión se enfrascará en asignaciones específicas que quiere hacer el FMLN, recortando $55 millones de planillas para las micro, pequeñas y medianas empresa (Mipymes) y asignándolas a veteranos, más otras negociaciones específicas.

Hay que recordar que la Asamblea tiene muchas deudas con la población, sobre todo la aprobación de un Régimen de Excepción que permita hacer una cuarentena estricta de 15 dias para reducir la curva de contagio de COVID-19, que está en todo el país, según los indicadores epidemiológicos.