El ministro de Trabajo, Rolando Castro, dijo que este martes que en el mundo sindical hay dos clases actores, uno que se aprovecha de su condición utilizando camisetas de sindicalistas y otro que está a favor las transformaciones que benefician a la clase trabajadora.

Según el funcionario, uno de esos sindicalistas farsante se le acercó pidiendo plaza para sus familiares.

“No accedí, hoy es un detractor de mi gestión. Mismo que ha levantado la mano, brindando apoyo a cargos de facto en el órgano judicial, vendiendo su alma a cambio de contrataciones”, escribió en sus redes sociales.

A juicio de Castro, cuando ocurre esto dejan en evidencia que son serviles a ciertos grupos, “a sus patrocinadores, abandonando los intereses de la clase Trabajadora”.

Resaltó que los verdaderos dirigentes sindicales tiene que alejarse de las prácticas corruptas, desleales y contrarias a sus principios.

Castro señaló que en el ámbito internacional los sindicalistas tiene un prestigio, porque son vistos como procuradores de justicia y defensores de los derechos laborales, esto sería el objetivo que debe tener el movimiento laboral salvadoreño.

Además, este sindicalismo debe defender las transformaciones positivas en favor de los trabajadores y buscar la justicia social, puntualizó.