Ante el flujo de usuarios del Aeropuerto San Óscar Romero y el repunte de casos de Covid-19 en varios países del mundo, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma, CEPA, reforzó las medidas de prevención en la terminal aérea, para evitar posibles focos de contagios.

Entre ellas destacan los procesos de desinfección en las puertas de abordaje, salas de espera, áreas de inspección, y zonas internas y externas del aeropuerto.

Otra de las medidas es garantizar el cumplimiento del distanciamiento social entre las personas que llegan a nuestro país, y evitar que un buen número de familiares les reciban fuera de las instalaciones.

Diferentes países del mundo enfrentan fuertes rebrotes de la enfermedad y al menos la mitad de las naciones centroamericanas afrontan una segunda ola, con récords de personas en cuidados intensivos en Costa Rica, Guatemala y Honduras.

El Salvador reabrió sus puertas a los vuelos comerciales el 19 de septiembre anterior, tras 6 meses de cierre por el auge de la pandemia. Se estima que entre el 1 de enero a la fecha más de 400,000 viajeros han hecho uso del aeropuerto.