La última reunión tuvo lugar en 2019; ahora, la amenaza nuclear desde Corea del Norte se ha intensificado.

Los representantes de China, Japón y Corea del Sur preparan su primera cumbre tripartita desde 2019, para favorecer la tranquilidad en la región y disminuir las tensiones que se generan.

El encuentro está previsto para el 27 de mayo y tiene múltiples áreas de tensión y otras de mayor oportunidad para el consenso. En esencia, la connotación política es importante, porque se trata de la primera reunión en cinco años entre los tres países y vienen muchos temas delicados, como la presión de Estados Unidos o la interferencia de Corea del Norte.

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha logrado acercarse más a Japón después de varios años. Ambas naciones expresarán su preocupación por las prácticas militares de Corea del Norte y las tensiones alrededor de Taiwán. En tanto, el primer ministro Japonés, Fumio Kishida, insistió primer ministro de China, Li Qang, la liberación de los presos japoneses, entre otros aspectos.

En tanto, China intentará que los lazos entre Japón y Corea del Sur con Estados Unidos no sigan fortaleciéndose. Otro de sus intereses es lograr que el gigante coreano, Samsung, amplíe sus operaciones en la nación de la Gran Muralla.