El Ministerio de Obras Públicas, inició hoy las obras de mitigación en Nuevo Cuscatlán, donde las tormentas Amanda y Cristóbal debilitaron un amplio terreno que deja a familias en riesgo por hundimientos y deslaves.

El ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, al llegar a la zona, dijo: “ya hicimos las inspecciones y se han detectado surcos de erosión ocasionados por las tormentas, por lo que se va a construir un sistema de canalización para evitar hundimientos en la parte alta del talud”.

La primera etapa de la intervención, que contempla evitar derrumbes y asegurar a las familias de la zona afectada, tendrá un plazo de 30 días, estimó el ministro. En un plazo de cuatro meses se finalizará la obra permanente, que eliminará los puntos de erosión, asegurará la parte alta del talud y suprimirá la amenaza a las familias que habitan en la zona de peligro.

El titular del MOP también se refirió a las amenazas de taludes en el municipio de Ilopango, confirmó que se han registrado 38 cárcavas, que ya están siendo tratadas para resguardar la vida de los salvadoreños que habitan en las áreas aledañas.

Expuso que el problema principal es la cuenca del río Las Cañas, donde la erosión y la extracción de arena han originado una serie de cárcavas próximas a residenciales y colonias de Ilopango.