La noche del sábado 19 de julio de 1975 ha quedado gradado en El Salvador, como un hecho histórico al llevarse a cabo en el Gimnasio Nacional la competencia de Miss Universo que concentró a 71 mujeres más bellas del mundo, incluyendo a la salvadoreña Carmen Elena Figueroa, que logró avanzar entre las doce semifinalistas.

En primera fila se encontraba el entonces presidente de la República, Arturo Armando Molina y el presidente del Instituto Salvadoreño del Turismo (ISTU), Roberto Poma, como también sus esposas, otros funcionarios de gobiernos y la clase más pudiente de ese año. Ellos fueron testigos de todos los detalles que se realizaron en el Gimnasio Nacional que tenía una locación de una antigua ciudad maya y al centro una pirámide.

Esa noche El Salvador se paralizó por un poco más de dos horas, ya que millones de personas estaban frente a una pantalla chica observando la trasmisión de Miss Universo, que por primera vez se realizaba en un país centroamericano y segundo evento a nivel de Latinoamérica. De hecho, esa locación ha sido considerada como una de las más bellas en toda la historia de las ediciones de Miss Universo.

Por mucho tiempo la gente no dejó de hablar del programa Miss Universo y de las participantes que fueron llevadas al turicentro Los Chorros para que lucieran sus trajes de baño.

El Salvador como país anfitrión delegó a los integrantes del ballet folclórico para que deleitaran a los presentes con sus mejores pasos de danza, como también, a miles de millones de personas que en el mundo siguieron el concurso por medio de la televisión, de ahí que los del ballet cargaron palmas adornadas con flores para emular a las pobladoras de Panchimalco, un municipio de San Salvador.

Esa misma noche también participó la orquesta del Colegio Don Bosco que estaba de moda en ese momento e interpretaron la melodía “Quando, quando, quando”, de los italianos Tony Renis y Alberto Testa. Los chicos se llevaron las palmas y no nos defraudaron con su interpretación.

Por su parte, las participantes luciendo trajes típicos de El Salvador, en sus respectivos idiomas interpretaron la canción “Everybody Loves Saturday Night”.

Luego, mostraron sus mejores atuendos de trajes típicos, baño y de noche, para ganar un mejor puntaje y avanzar a la siguiente fase. Los trajes de noche las cubrían en su totalidad desde sus hombros, hasta los tobillos y con telas de seda y pocas lentejuelas. Los peinados tenían abundante laca para fijarlos hasta el final del evento.

El momento cúspide fue el momento en que el presentador Bob Parker dio a conocer los nombres de las doce finalistas y entre ellas figuraba la salvadoreña, Carmen Elena Figueroa y la representante de Finlandia, Anne Marie Pohtamo, que fue la que se llevó la corona del 24° certamen de Miss Universo. La corona fue entregada por Kerry Anne Wells, de Australia.