El estado de Florida, Estados Unidos, ejecutó este jueves a su primer preso desde 2019.

Donald Dillbeck, de 59 años, había sido condenado por dos asesinatos en primer grado, el primero cometido con arma de fuego en 1979 cuando era menor de edad, y otro a puñaladas, en 1990.

A Dillbeck lo declararon muerto a las 6:13 p. m. tras recibir una inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, según notificó el Departamento de Prisiones del estado.

La ejecución también es la número 100 desde que se restableció la pena capital en este estado, en 1976.