El presidente Nayib Bukele solicitó al director de Centros Penales, Osiris Luna, que invite a los medios de comunicación nacionales e internacionales a que visiten los recintos para que puedan corroborar que en efecto no se está brindando beneficios a los grupos criminales, la solicitud llega después de que el periódico digital “El Faro”, publicara una nota en la cual afirma que el gobierno habría pactado con pandillas.
El mandatario señalo al medio de comunicación como un instrumento panfletario que responde a intereses políticos que se suma al constante ataque de desgaste que la oposición mantiene hacia el oficialismo, “Que no quede un ápice de credibilidad de ese panfleto”, denunció Bukele en sus redes sociales.
Ante la petición del presidente, Osiris Luna se apersonó a los recintos penales en acompañamiento de medios de comunicación nacionales e internacionales, donde se pudo constatar que los privados de libertad catalogados como miembros de pandillas comparten celdas y que la señal telefónica al interior de las cárceles es absolutamente nula, dichas medidas han sido implementadas como parte del Plan Control Territorial, la principal estrategia de seguridad pública impulsada por el gobierno.
La cárcel de Quezaltepeque sirvió como prueba de las estrictas medidas de seguridad que se aplican a estos grupos delincuenciales, los medios pudieron corroborar por testimonio de los mismos reos, que las condiciones bajo las cuales guardan presidio no están regidas por beneficios especiales, y es que el gobierno ha sido enfático en endurecer el tratamiento hacia estos grupos, quienes en el pasado ordenaban ejecuciones, extorsiones y otros delitos desde el interior de las cárceles, además, dichos grupos fueron constantemente beneficiados por gestiones gubernamentales anteriores, a punto de organizarles fiestas con discotecas y prostitutas que duraban varios días.
Las autoridades han señalado que esa época de beneficios a grupos delincuenciales ha terminado y que el gobierno no pactará con estos en ningún momento, entre otras medidas que se han aplicado en los centros penales, se puede mencionar que los privados de libertad en fase de confianza son utilizados para labores de utilidad pública, como la edificación de casas para los afectados por las tormentas Amanda y Cristóbal,, limpieza de espacios públicos, remodelación de sedes policiales, entre otras, además, se ha impulsado un programa a través del cual, los mismos reos trabajan en granjas para producir sus propios alimentos.
