El gobierno del presidente Nayib Bukele está dejando huellas en la historia de El Salvador, primero por el manejo de la pandemia por covid-19, luego por la reducción drástica de los homicidios y ahora con los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023.
Este último dejará instalaciones deportivas de primer nivel, de talla regional e internacional, espacios para futuros eventos y para que los atletas salvadoreños puedan prepararse para futuras competencias y poner en alto el nombre de El Salvador.
De acuerdo con el presidente del Centro Caribe Sports, Luis Mejía, “El Salvador nos ha salvado los juegos”, de este año, por tener espacios idóneos para las disciplinas deportivas.
El gobierno se preparó con escenarios para las distintas competencias, dijo Mejía. Entre ellos, el nuevo Estadio Nacional de Playa y remodelación del Complejo Flor Blanca, en San Salvador, las remodelaciones del Estadio Nacional de Fútbol, Las Delicias, Santa Tecla, La Libertad y uno de los más importantes, el Estadio Nacional Jorge “El Mágico” González.
Otros espacios que han sido readecuados para estos juegos y es un legado, que ningún gobierno anterior quiso invertir, como esta gestión presidencial, la Villa Centroamericana y del Caribe San Salvador 2023, ubicada en la Universidad de El Salvador, en la cual se albergarán las delegaciones de los diferentes países que competieron.
También han sido adecuados para este magno evento deportivo, el Complejo Deportivo Ciudad Merliot, el cual ha sido sede de competencias de natación, el Parque Nacional de Pelota Saturnino Bengoa, sede de los partidos de béisbol, entre otros.
Los mismos atletas internacionales han destacado que las condiciones de los escenarios deportivos han sido las mejores.