En la lista de crímenes de los pandilleros de la MS-13, se incluye la masacre de cinco integrantes de la familia Pimentel, familiares del preparador físico del equipo de fútbol Sonsonate, Oscar Pimentel.

El múltiple crimen se cometió la noche del 16 de enero de 1019

en Nahuizalco, de Sonsonate, aunque  sus restos fueron localizados el 7 de febrero del mismo año en una fosa común.

Según se conoció en su momento, los criminales esperaban a las personas en la zona del Arenal de Nahuizalco para asesinarlas.

Una investigación reveló que las víctimas fueron asesinadas con arma blanca y de fuego. Esta acción marcó dolorosamente una vez más a la sociedad salvadoreña por causa de las pandillas.