Ahora que se cumplen dos años desde que la administración del Presidente Nayib Bukele asumió la conducción del país, también se cumple un mes desde que la Nueva Asamblea Legislativa asumió para un período de tres años.

En este mes, en el cual la Bancada Cyan ha mostrado una nueva mística de trabajo, también ha dado mayor gobernabilidad al Ejecutivo, necesaria para que el país continúe avanzando por el rumbo correcto.

Entre las primeras acciones de la Nueva Asamblea está la sustitución de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del fiscal general de la República, funcionarios que siempre respondieron a intereses partidarios y, por tanto, sus acciones y resoluciones fueron encaminadas a defender a grupos de poder y no en función de la población salvadoreña.

Otra acción que ha permitido la gobernabilidad al Presidente Bukele ha sido que los nuevos diputados comenzaron a desentrampar préstamos y fondos para importantes proyectos y planes que la anterior legislatura mantenía bloqueados, como el Plan Control Territorial.

Los anteriores diputados jamás aprobaron fondos para darle continuidad a la estrategia de seguridad del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, pero la Nueva Asamblea generará ese trabajo colaborativo entre órganos del Estado para que las estrategias y planes funcionen.

La apuesta por el rescate del agro tampoco fue apoyada por la Asamblea anterior. Pese a la difícil situación que enfrenta el sector tras la pandemia, los exdiputados bloquearon fondos para darle un alivio a los productores agrícolas.

La Nueva Asamblea aprobó y ratificó, además, un préstamo por $45 millones del BID para la reactivación de la caficultura.

La legislatura actual continúa su trabajo de cara a la población salvadoreña de forma coordinada con las instituciones de Gobierno, bajo la visión y e liderazgo del Presidente Bukele.