Muchos políticos nacionales e internacionales se escandalizan por las intenciones del presidente de la República, Nayib Bukele, de buscar un nuevo periodo presidencial a partir del 1 de junio de 2024, considerando que es una acción inconstitucional, y los más radicales dicen que se quiere perpetuar en el poder, sin hacer un reparo, que la misma constitución se lo permite a partir de la interpretación que se hace al artículo 152 y la resolución que dio la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

Sin embargo, nadie de los que opinan en contra de la reelección de Bukele para el periodo 2024 – 2029, se han detenido en estudiar las leyes de algunas naciones que permiten la reelección de sus presidentes, como es el caso de los Estados Unidos, cuya democracia es considerada la más moderna del mundo, donde la reelección presidencial se remonta hasta el origen de esa nación.

Para el año 1776 que se constituyó como una confederación, pero tuvieron que pasar 10 años para que se estableciera el sistema político que hoy tienen, por lo que los “padres fundadores” se reunieron para formar el Congreso Constitucional. Ahí estuvieron George Washington, Thomas Jefferson, James Madison y Alexander Hamilton, entre otros.

El tema en discusión fue el tiempo que debería estar un presidente en el poder, y de ahí que algunos pensaron que la presidencia debería ser de por vida y que fuera elegido por el Congreso. También se estudió periodos de 7 a los 20 años, pero Alexander Hamilton, dijo que era mucho tiempo y que eso podría llevar a un exceso de poder presidencial.

Desde ese momento los Estados Unidos se convertiría en la primera democracia moderna en el mundo, ya que el resto del mundo tenían sistemas monárquicos e imperios, lo que provocó que los “fundadores” prefirieran no optar por un gobierno que se pareciera al absolutismo y se decantaron por los 4 años, con la posibilidad de reelección si en dado caso el soberano así lo decidía para dar continuidad al gobierno de turno.

Por este motivo todos los constituyentes aprobaron ese periodo, quedando reflejado en el Artículo Segundo de la Constitución de los Estados Unidos.

Datos históricos revelan que el 30 de abril de 1789 George Washington, se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos y al finalizar su mandato, en 1793, aceptó la reelección hasta el 4 de marzo de 1797, y lo hizo para evitar una división política. Pero declinó correr para un nuevo periodo presidencial.

Su sucesor fue John Adams que se mantuvo por cuatro años y luego otro de los “padres fundadores” Thomas Jefferson llegó al poder el 4 de marzo de 1801 y dejó su mandato el 4 de marzo de 1809, que también buscó la reelección.

Thomas Jefferson que declinó a un tercer periodo, entregó el poder a otro de los “padres fundadores”, James Madison que estuvo al frente de los Estados Unidos por dos periodos entre el 4 de marzo de 1809 y el 4 de marzo de 1817.

De esta forma surgió la tradición de dos mandatos presidenciales en Estados Unidos, sin estar estipulado en papel y no fue hasta 1951 que se reformó la ley para que nadie pudiera gobernar por más de dos periodos, debido a que el presidente Franklin Delano Roosevelt ganó una cuarta reelección a partir de 1944, pero no logró concluir su mandato al morir en 1945.

Delano Roosevelt ganó su primer periodo el 4 de marzo de 1933 y dejó la presidencia el 12 de abril de 1945 al morir mientras trabajaba en su escritorio.

Finalmente, para 1951, se incluyó la vigésimo segunda enmienda en la Constitución y fue ratificada. Con esto se puso límite oficial a dos mandatos presidenciales en Estados Unidos.