El Tribunal Supremo Electoral (TSE) sigue defendiendo su administración a pesar de que el sistema informático que se utilizará para transmitir los datos, en las elecciones del próximo 28 de febrero, tiene fallas en un 98 % y no existe seguridad en el proceso.

Durante un encuentro con representantes de los partidos, el magistrado propietario del TSE, Noel Orellana, comentó que “ese tema estaba contemplado en el presupuesto, pero fue recortado por parte del Ministerio de Hacienda”, mientras hablaban de auditorías y del uso de tecnología.

El titular del Ministerio de Hacienda (MH), Alejandro Zelaya, desmintió al magistrado Orellana. “De verdad magistrado, tenga tantita vergüenza. Sus presupuestos se han aprobado íntegramente, todo lo que han solicitado se les ha entregado”, indicó el funcionario.

En efecto, solo para las elecciones, el TSE recibió un presupuesto de $45 millones que ha sido aprobado con todas las modificaciones que las autoridades del organismo pidieron.

Aún así, el proceso ha mostrado múltiples fallas que solo se podrán resolver si hay una auditoría internacional. “Que la corrupción interna o la incapacidad no le dejen hacer una buena gestión, no es mi culpa”, sentenció el ministro de Hacienda.