Militantes de los partidos p𝑜𝑙𝑖́𝑡𝑖𝑐𝑜𝑠 𝐹𝑚𝑙𝑛 y 𝐴𝑟𝑒𝑛𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎́𝑛 𝑣𝑖𝑛𝑐𝑢𝑙𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑎 𝑐𝑎𝑠𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑟𝑟𝑢𝑝𝑐𝑖𝑜́𝑛.

Todas las encuestas en El Salvador coinciden en que Nayib Bukele y su partido, Nuevas Ideas, arrasarán en las elecciones presidenciales y legislativas, que se desarrollarán el 4 de febrero.

La alta popularidad con la que cuenta el candidato Nayib Bukele (más del 90 %) mantiene en jaque a sus adversarios políticos, quienes en algunos casos no logran ser reconocidos por la población salvadoreña.

A eso se le suma que la oposición se mantiene dividida y sin propuestas. Ya es conocido, que los partidos tradicionales como el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), están en franca decadencia porque han perdido gran parte de sus bases de apoyo.

Pese a los constantes discursos de renovación, la población no confía en ellos y más bien reclaman la falta de políticas durante sus gestiones, sobre todo porque entre sus filas figuran políticos que han estado vinculados con casos de corrupción como los expresidentes, Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén.

Por otro lado, destacan que el presidente Bukele implementó medidas de seguridad que resolvieron el problema de la violencia que, por décadas, mantuvo a los salvadoreños de rodillas.

En el caso de los partidos Nuestro Tiempo y Vamos, de acuerdo con las encuestas presentadas en enero de 2024, no logran conectar con la población, ya que son muy pequeños y ni siquiera reconocidos.

Es de recordar que los partidos políticos deben obtener un promedio de 50,000 votos en las elecciones de diputados de la Asamblea Legislativa o lograr, al menos, un escaño en el parlamento, sin embargo, la intención de voto no les favorece y enfrentan rotundamente a desaparecer del espectro político.

Conscientes de este hecho, previo a los comicios generales, los partidos de oposición intentaron unir esfuerzos para competir contra el presidente Bukele y ante las criticas de los salvadoreños este pacto nunca cuajó.

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