El presidente de la República, Nayib Bukele, desde que llegó al gobierno, el 1 de junio de 2019, tenía definido combatir la violencia que generaba las pandillas en perjuicio de los salvadoreños.

El Plan Control Territorial, que nació el mismo año que tomó posesión, contribuyó a contrarrestar los homicidios, extorsiones, violaciones y otros flagelos que aquejaban a la población.

Hasta el 31 de agosto, suman 439 días sin asesinatos, aún resultado que ningún gobernante salvadoreño había logrado a lo largo de la historia del país. En lo que va de año, el país centroamericano acumula 87 asesinatos.

Otra medida que ha sido efectiva y ha logrado que los indicios de homicidios se contenga es el régimen de excepción que se implementó a raíz de que los pandilleros asesinatos a más de 60 personas un fin de semana de marzo de 2022.

Estos resultados ha llevado al presidente Bukele a tener un reconocimiento en aquellos países donde la violencia es un dolor de cabeza para sus habitantes como Perú, Colombia y otros países de Suramérica.