Elementos del Cuerpo de Bomberos que formaron parte de la delegación del grupo USAR en Turquía recordaron parte de su vivencia en la emergencia, en la que pudieron ser parte de la gesta de un milagro al rescatar con vida a una mujer y un niño tras 150 horas soterrados.

Manuel Medrano, miembro del equipo de búsqueda y rescate urbano, aseguró que, al llegar a la zona de la mayor catástrofe, la delegación experimentó un impacto visual por la destrucción que habían dejado los dos terremotos.

“La cantidad de edificios colapsados era grande, los equipos de búsqueda no daban abasto”, recordó Medrano, quien explicó que el trabajo que realizaron tuvo como base a la unidad canina y equipos electrónicos.

Medrano también señaló que el luto y dolor en el pueblo turco fue transformado en motivación para ser parte de la esperanza de localizar sobrevivientes.

Por su parte, José Artiga, encargado de la logística del grupo USAR que viajó a Turquía, consideró que “el principal problema que enfrentamos fue las bajas temperaturas de Turquía”.

“El pueblo de Turquía fue muy amable con nosotros, aun en su angustia, muchos de ellos nos dieron alimentos, abrazos e infinitas muestras de agradecimiento, eso no tiene precio”, agregó Artiga.