Una canina policía recibió una emotiva despedida de sus compañeros de la Oficina del Sheriff de Virginia Beach, al ser diagnosticada de cáncer terminal a los 11 años de edad y 10 años de trabajo.

Candy, como era llama la pastora alemán, fue una perra ejemplar y estaba en la unidad de rastreo de narcóticos. Participó en más de 2,900 procedimientos policiales.

Muchos de sus compañeros humanos derramaron lágrimas cuando, la canina paso frente a ellos y llevaba una pelota de tenis en su hocico.

«Ella es responsable de incautar 278 libras de narcóticos ilegales con un valor estimado de 937.895 dólares», según la publicación de Alerta Mundial.