La abogada Bertha María Deleón, apoderada legal de Molsa, defensora del negociador de pandillas, Paolo Lüers, defensora del caso de abuso sexual de periodistas de El Faro, ahora enfrentará al menos tres acusaciones en la Fiscalía General de la República (FGR).

A la salida de la Fiscalía, donde fue citada hoy, Deleón solo expresó a los medios de comunicación los tres casos por los que fue citada en la institución: uno por haber incurrido en el delito de desobediencia de particulares, por romper reserva del caso en el proceso judicial que se le sigue a Walter Araujo; el otro, por revelar información que permitió desequilibrio judicial en el caso de Hernán Cortez, abogado del empresario Enrique Rais; y el otro, una denuncia de la abogada Jessica Rivas.

Deleón se quejó que en menos de un mes la FGR la ha citado para que brinde sus declaraciones, cuando para ella “hay otros delitos” que merecen ser investigados. Sin embargo, ella es una de las abogadas que ha sido favorecida por el sistema de jueces y magistrados, a quien le han resuelto casos de forma exprés.

La abogada de Molsa dijo ser “una perseguida política”, el mismo discurso que espetan los que han cometido delitos y tampoco los perjudicaron los jueces.

Walter Araujo no tardó en reaccionar. “A mí me persiguió políticamente Raúl Melara (ex fiscal general). A mí me persiguió la ex Sala de lo Constitucional manipulando un caso de probidad, cuando comprobé hasta el último centavo de mis ingresos. A mí me persiguió la ex Sala de lo Constitucional dictando una prevaricadora resolución express, violando mis derechos”.