La Corte Plena de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) removió este día a varios jueces protagonistas de fallos que han dejado en entredicho a la justicia salvadoreña y tienen indicios de haber sido tomados a partir de incentivos corruptos.

Uno de ellos es el integrante de la Cámara Primero de lo Penal, Carlos Sánchez, quien en su última resolución resolvió a favor de anular el proceso por asociaciones ilícitas y fraude electoral contra Norman Quijano, exalcalde arenero por San Salvador.

Otro de los removidos es el juez Martín Rogel, quien exoneró al magistrado Jaime Escalante del proceso por agresión sexual contra una niña.

Sánchez, quien fungió como magistrado de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia hasta el 1 de mayo pasado, fue enviado a un juzgado de menores.

Asimismo fue sustituido de su cargo el juez Antonio Durán, a quien se le han detectado nexos con el partido Fmln, que tiene varios de sus dirigentes y exfuncionario procesados o prófugos de la justicia por corrupción. Este fue enviado a Zacatecoluca.

Los jueces Samuel Lizama y Cesia Romero también fueron removidos como parte de la depuración del Sistema Judicial encaminado a erradicar la corrupción y venta de sentencias a políticos y empresarios corruptos