La Fuerza Armada de El Salvador (FAES) ya ha acatado el mandato del Presidente Nayib Bukele de redoblar la vigilancia militar en los puntos fronterizos con Honduras, de cuatro municipios del departamento de Chalatenango. Esta tarde el Ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy supervisó el operativo.

Merino Monroy hizo un recorrido por la zona norte de Chalatenango para constatar el incremento de efectivos militares en los campamentos instalados en el área.

“Le doy parte señor Presidente Nayib Bukele que se supervisó el cumplimiento de su orden de duplicar la presencia militar en esos sectores de San Fernando, Arcatao, Nueva Trinidad y San Ignacio, donde fue necesario establecer cuatro posiciones permanentes más”, notificó el jefe castrense.

La orden presidencial trascendió luego que los alcaldes de esas cuatro jurisdicciones, miembros del FMLN, llegaran a la Asamblea Legislativa para manifestar su desacuerdo por la presencia militar en los denominados puntos ciegos, ya que no existe un control de una autoridad migratoria.

La vigilancia en esos accesos limítrofes está a cargo del Comando Sumpul, y se estableció durante el inicio de la crisis sanitaria. El propósito era impedir que personas infectadas con el COVID-19 intentaran ingresar al país sin pasar por los controles biosanitarios instalados en las fronteras oficiales.

Los pasos no autorizados son utilizados por estructuras delincuenciales para la trata de personas, el narcotráfico y el contrabando. El ejército, además de evitar el ingreso de personas contagiadas con el coronavirus, fomenta la prevención de crímenes.

«En Arcatao y Nueva Trinidad, entregamos a las tropas insumos de protección contra el COVID-19 y ración de alimentos envasados. La Fuerza Armada continúa cumpliendo su misión relacionada con la defensa de la soberanía e integridad del territorio y contribuyendo con el Plan Control Territorial”, informó el titular de la Defensa Nacional.