La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) confirmó que las personas privadas de libertad en los centros penales están recibiendo un trato adecuado y se les están respetando sus derechos.

Lo anterior fue verificado por el procurador Apolonio Tobar en su visita al penal La Esperanza, conocido como Mariona.

El funcionario indicó que a los recluidos se les garantiza una atención médica permanente, y en caso de presentar enfermedades crónicas son atendidos en el Centro Penal de Quezaltepeque.

“Se constató que los familiares de personas internas pueden hacer entrega de insumos de primera necesidad las veces que estimen pertinente y les son trasladados a los internos debidamente rotulados”, indicó.

El procurador indicó que Mariona cuenta con un sistema único de reos en el que se registra el ingreso a cualquier penal para que los familiares puedan constatar dónde se encuentra el privado de libertad.

La PDDH agregó que los “detenidos durante el régimen de excepción se encuentran en sectores diferente a las personas privadas de libertad con anterioridad al mismo”.