La División de Emergencias 911 de la Policía Nacional Civil, recibe en promedio diario 270 llamadas de ciudadanos, reportando a personas que incumplen con las medidas sanitarias para impedir la propagación del covid-19.

Según el promedio estadístico del sistema 911, desde el inicio de la emergencia en marzo a la fecha en Atención de Llamadas y Despacho de Emergencias se registra un total de 27,325 llamadas encaminadas a la denuncia del incumplimiento de medidas sanitarias establecidas por el gobierno para el control de la pandemia.

Este índice refleja en alguna medida la confianza que la población tiene en la autoridad policial, quienes no han descansado desde el principio de la emergencia para garantizar la seguridad pública, tanto en la primera línea, realizando controles de circulación ciudadana durante el confinamiento, como asegurando la tranquilidad de los ciudadanos a través del Plan Control Territorial.

Los datos policiales también revelan que se han realizado 140,639 llamadas en el último trimestre, las mismas se hicieron para reportar diferentes situaciones, que fueron cubiertas ya sea por la corporación policial o por instituciones de servicio acorde a la necesidad ciudadana.

El sistema de emergencias 911, recibe llamadas por accidentes de tránsito, atención prehospitalaria, atención a embarazadas, lesiones, incidencia delictiva entre otros, esto lo convierte en la forma más practica de obtener ayuda en una situación de urgencia.

Del mismo modo, el sistema 911 canaliza las llamadas referentes al coronavirus hacia el Sistema de Emergencias Médicas 123, para atender a los ciudadanos que necesitan información, donde una vez que la llamada es atendida un especialista del MINSAL se encarga de orientar sobre que pasos seguir en caso de presentar sintomatología positiva.

La corporación policial ha demostrado un gran nivel de compromiso con el servicio público durante la situación de emergencia que afecta al país; sin embargo, existe cierta incertidumbre en la institución de cara a la aprobación de presupuesto por parte del legislativo, el cual es necesario para su pleno funcionamiento.