Las autoridades de Francia detuvieron a cinco policías de élite acusados de la muerte de un hombre de 27 años durante los disturbios que ocurrieron a finales de junio e inicios de julio.

Los médicos que examinaron el cuerpo de Mohamed Bendriss, que fue encontrado en el suelo frente a su casa pero murió cuando lo llevaron al hospital, declararon que el joven pudo haber muerto como resultado de ser alcanzado por una bala de goma en el pecho.

Bendriss era padre de un niño y junto a su esposa esperaban otro bebé.

Ante esto, las críticas por la actuación policial no se han hecho esperar. Asimismo, piden justicia en este caso.

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