Los dirigentes de los partidos FMLN y ARENA han hecho de la Asamblea Legislativa su “modus vivendi”, el cual se niegan a abandonar, por lo que le siguen apostando al reciclaje en cada período electoral.
La efemelenista, Karina Sosa, ya cumplió con tres periodos como legisladora permitidos según los estatutos de su partido, por lo que ya no es apta para ser reelegida para seguir en un cuarto período en la Asamblea.
Por eso, acudió al supuesto “as bajo la manga” en el que tradicionalmente los diputados del FMLN se han refugiado: conseguir un puesto en el Parlamento Centroamericano (PARLACEN).
Sosa quiso matizar el hecho de que es el único recurso que le queda para seguirse lucrando del dinero del pueblo, diciendo que “ha sido una decisión difícil” tener que aspirar a una diputación para el PARLACEN, cuando no tiene opción y todos sus compañeros de bancada, como Nidia Díaz, han aplicado a ese recurso durante décadas, en una especie de ruleta, que los lleva de la Asamblea Legislativa al PARLACEN y viceversa.
Para las próximas elecciones legislativas y municipales, figuran también como candidatos al PARLACEN miembros de ARENA altamente cuestionados, como es el caso de Norman Quijano, quien lleva siete períodos como diputado y donde ha sido acusado, con pruebas de negociar con pandillas.
El diputado arenero David Reyes, con cuatro períodos en el parlamento, también busca refugiarse en el PARLACEN, ante la inminente derrota que le vaticinan a su partido todas las encuestas y que le auguran mayoría de diputados al partido Nuevas Ideas.
El FMLN y ARENA han dado muestras de desesperación, que han llegado incluso a presentar iniciativas para destituir al Presidente Bukele, las cuales no tuvieron efecto, ante la trascendencia que tuvo tal acción a escala internacional, brindando el total respaldo al mandatario.