Aunque el Presidente Bukele aclaró que la vacuna contra el COVID-19 vendrá al país hasta haber sido probada y autorizada, el diputado del PCN, Mario Ponce aseguró que El Salvador será “conejillo de Indias”.

Pese a que el gobernante ya había dejado clara la seguridad del suministro de la vacuna, en vista de los ataques irracionales que ha recibido, puntualizó: «¿y esta gente se va a oponer a todo? Entiendo que son “oposición”, pero ¿se oponen a esto también? En El Salvador no se han hecho, ni se harán pruebas. Las vacunas se usarán hasta que haya sido aprobado su uso masivo, por las agencias de los países del primer mundo».

Ante el anuncio de la adquisición de vacunas por parte del jefe de Estado Salvadoreño, muchos diputados opositores han lanzado críticas sin argumentos reales que las respalden. Expertos sanitarios consideran que la noticia debería ser motivo de alegría, ya que esto solucionará en gran parte el problema de la crisis sanitaria.

Los políticos que antes reprochaban las medidas de restricción de la circulación (cuando la pandemia estaba en su apogeo), para frenar la transmisión del virus; ahora rechazan la aplicación de la vacuna, que contribuiría en gran medida a una solución definitiva.