El ministro explicó que más de un millón de alumnos que asisten a diferentes centros educativos generaría la activación de áreas que propician los contagios por COVID-19.

El ministro de Salud, Francisco Alabi, dijo que al evitar que más de un millón de estudiantes se concentren en las aulas, se previene que grupos más vulnerables ante el COVID-19, como los adultos mayores, adquieran el virus, con un mayor riesgo de letalidad.

«Con el regreso a clases, los niños se vuelven vehículos de transmisión, pueden llevar el COVID-19 a casa donde tal vez viven personas de grupos de riesgo de contagio», destacó Alabi.

El ministro explicó que más de un millón de alumnos que asisten a diferentes centros educativos generaría la activación de áreas que propician los contagios por COVID-19.

Las estadísticas muestran, desde hace cuatro semanas, un aumento sostenido en los contagios de coronavirus, de entre 250 y 290 casos diarios, por lo que las autoridades han anunciado que se han redoblado las acciones preventivas, entre ellas, la suspensión de clases presenciales.