En algunos departamentos como Sonsonate y Santa Ana, los palitos de pan suelen ser uno de los preferidos por las personas. Aunque estos tengan un sabor simple y una textura crujiente, suelen degustarlos ya sea solos o acompañados de otra comida.
Los cementerios abren temprano, las florerías muestran sus mejores arreglos y los familiares acogen con nostalgia el 2 de noviembre. En esta fecha se recuerda el Día de los Muertos o de los Difuntos, en El Salvador, y en otras partes de América Latina.
Aunque los arreglos florales son los que predominan en los alrededores de los cementerios en la conmemoración del Día de los Difuntos, los comerciantes aprovechan para ofrecer una variedad de antojitos típicos que se preparan exclusivamente para la fecha.
Las hojuelas
Las hojuelas son conocidas por comerse con miel o jalea, de acuerdo con el gusto de cada persona y a la zona donde reside. Sin embargo, la tradición es degustarla con miel de panela.
Las empiñadas
Son golosinas producidas a base de harina para pan, almidón de yuca y azúcar; además, le colocan color de fruta y jalea de piña. Este antojito es uno de los preferidos por niños y adultos por su sabor dulce.
Tamales
Pueden ser de pollo, pisques (con frijoles) con chile o sin chile, de chipilín y de elote, entre otros.
Palitos de pan
Ayote en miel
El “Ayote en dulce” es un exquisito platillo típico que está compuesto por: panela entera, canela en rajas, pimienta gorda, jengibre, agua y, sin olvidar, el ayote.
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