La oposición política está urgida por incinerar el traje viejo, gastado y derruido que tienen en el pensamiento los salvadoreños y se traduce en castigo electoral.

“Sociedad civil” es el concepto con el que la oposición salvadoreña ha recurrido para despartidizarse y que los ciudadanos olviden las viejas marcas que les permitieron estar en el poder durante 30 años, en particular porque ya carecen de simpatías debido a los resultados perniciosos y constatables.

Por ejemplo, la encuesta de LPG Datos, del opositor medio La Prensa Gráfica, publicada el 15 de diciembre pasado, demostró que Arena apenas obtuvo el 3 % de simpatía ciudadana; mientras que el Fmln, tan solo el 1.7 %.

Con “sociedad civil”, ambos partidos, y más recientemente Nuestro Tiempo, enfrascan a diversos sectores que se oponen a las políticas públicas en materia de seguridad y combate a la delincuencia, a la reforma al sistema de pensiones, al de salud e incluso los que defienden la diversidad sexual, es decir, a las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT).

“Todos esos bloques tienen que ponerse de acuerdo para ver si dentro de ‘sociedad civil’ existen liderazgos que estén dispuestos a asumir el reto de una candidatura presidencial de oposición. Si eso llegase así, yo lo considero desde Nuestro Tiempo que somos un partido no solo sensato y abierto a recibir esa candidatura, sino quizá el más indicado”, estimó Andy Failer, presidente de ese partido.

Al intentar deshacerse de los desgastados y vetustos trajes políticos, esas entidades y personajes políticos están recurriendo, ansiosamente, a la promoción de una visión de cambio para intentar enterrar en el olvido de la vieja y opositora política que pretender derrocar del poder a Nayib Bukele, el candidato que acabó con el bipartidismo en 2019.

“Social y políticamente, estoy en Resistencia Ciudadana, que es un grupo de organizaciones de la ‘sociedad civil’ donde hemos hecho una propuesta formal a los partidos políticos de que, en esta elección, ni Arena ni el Fmln debieran de llevar candidato presidencial, que deben de ceder el espacio a una candidatura de la sociedad civil, que concentre todo de la sociedad opositora… señores de Arena, señores del Frente: cedan el espacio”, externó Eugenio Chicas, líder histórico del Fmln.

La razón, según Chicas, es que presentar candidatos presidenciales por cada partido sería como “gastar pólvora en zopes”.

A pesar del discurso alineado de la oposición, que si bien esboza un distanciamiento entre sí, al argumentar inconcordancias ideológicas, en la práctica demuestran lo contrario.

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