Las recientes elecciones en Venezuela han desencadenado un debate internacional sobre su legitimidad, con el Presidente Nayib Bukele liderando las críticas. Bukele, cuya popularidad en El Salvador sigue siendo destacada, ha sido categórico al calificar los resultados como un fraude.
Gabriel Trillos, experto en comunicación, señala que la postura de Bukele está fundamentada en su firmeza y coherencia con eventos pasados. «El Presidente de El Salvador no solo se adelantó en condenar el resultado, sino que también ha mantenido una postura consistente desde hace cuatro años», afirma Trillos.
Álvaro Cruz, del Diario El Mundo, respalda esta visión, subrayando que «la decisión de Bukele de calificar el proceso como fraudulento y de mantener relaciones cortadas es acertada». La postura de Bukele refuerza su reputación de defensor de la democracia, al distanciarse de un régimen que considera ilegítimo.