El Viceministerio de Transporte reporta que más de 2,000 personas han sido detenidas en lo que va del año por conducción peligrosa. Según Nelson Reyes, titular de la institución, conducir bajo los efectos del alcohol no solo pone en riesgo la vida del conductor, sino también la de otros usuarios de la vía.
«Es un delito penal conducir bajo los efectos del alcohol. Llevamos más de 2,000 personas detenidas por conducción peligrosa», enfatizó Reyes. Estas detenciones forman parte de los controles vehiculares y antidopaje que se intensificarán en diciembre para reducir el riesgo de accidentes.