El ministro de Salud informó que dos de los menores, una menor de un año y tres meses, y otro menor de dos años siete meses, fallecieron debido a la gravedad de sus lesiones.

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través del Ministerio de Salud, trasladaron y atendieron a menores de edad que resultaron quemados tras la explosión de una cohetería clandestina ubicada en el cantón El Ranchador, en Santa Ana.

Los niños fueron trasladados primero al Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom y, gracias a las excelentes gestiones del Presidente de la República, serían llevados para recibir “la mejor atención médica del mundo en el Hospital Shriners en Galveston, Texas, Estados Unidos”, confirmó el Mandatario.

“Se está coordinando todo con el apoyo de los Shriners y de la Embajada de los Estados Unidos para poder hacer toda la logística y todo el traslado”, detalló el ministro de Salud, Francisco Alabi.

“Agradecemos al Presidente Bukele que ha estado al pendiente para poder brindarnos todas las herramientas y que los niños reciban el tratamiento fuera del país y, por supuesto, garantizar la mejor evolución ante esta situación”, continuó el funcionario.

Fueron tres menores de edad trasladados al Hospital Bloom, sin embargo dos de ellos, una menor de un año y tres meses, y otro menor de dos años siete meses fallecieron debido a la gravedad de sus lesiones.

“También, tenemos la llegada de un niño de 10 años con una quemadura en el 30 % de la superficie corporal de tercer grado”, detalló Alabi, este último menor aún se encuentra hospitalizado.

El vocero de Shriners El Salvador, Carlos López, puntualizó que están trabajando para que un avión ambulancia traslade al menor de edad en las próximas horas. Además, con la ayuda del Gobierno de Estados Unidos, buscan conseguir una visa humanitaria para edad para que pueda salir sin ningún problema en las próximas horas de El Salvador hacia Texas.

“Estamos en contacto desde hace un par de horas con el ministro Alabi y con todo el apoyo del Presidente Bukele para poder realizar este traslado al Hospital Shriners de Galveston, que es el mejor lugar del mundo donde para ser atendido”, señaló López.