En el Órgano Legislativo también habrían personas que no trabajan, y le entregan dinero a otras personas; así como otros que cobran en distintas instituciones del Estado.

«Algunos de los diputados que los contrataron les ponían un salario nominal, y dicen, por versión de trabajadores, que les tenían que dar una parte de dinero, sea al partido o a los diputados», condenó el MInistro de Trabajo, Rolando Castro.

En ese marco, explicó que ese mecanismo de extorsión salarial surge a partir de un esquema de 3 niveles de empleados en ese Órgano de Estado: los que trabajan en el parlamento, aquellos que no trabajan y le pagan a otras personas, y otros que cobran en múltiples instituciones del Estado.

Dese que el caso de las plazas fantasma en el congreso salvadoreño salió a la luz, una larga lista de otros ilícitos que la legislatura saliente también habría cometido, ha sido objeto del escrutinio público.