La revista Factum fue fundada en el 2014 por Héctor Silva Ávalos con el financiamiento del empresario Adolfo Salume.

Recientemente se reveló que el empresario harinero, Adolfo “Fito” Salume Artiñano habría utilizado sus medios digitales para arremeter en contra de sus adversarios políticos y comerciales para tratar de sacarlos del mercado, como ocurrió con los propietarios de Gumarsal.

El pecado de Gumarsal fue haber bajado el precio de la harina y romper con el monopolio que habían mantenido por mucho tiempo Molsa y Harisa, que al estilo “Corleone” se lo repartieron en El Salvador e impusieron los precios de la harina de pan, por lo que fueron sancionadas por la Superintendencia de Competencia a pagar una millonaria multa por prácticas anticompetitivas.

Por este motivo fue utilizado Diario1 y Revista Factum con Héctor Silva Avalos para atacar a Juan Umaña Samayoa, Wilfredo Guerra Umaña, Romelia Guerra Argueta, Miriam Haydee Salazar de Umaña y Tránsito Ruth Mira Guerra, accionistas de Agroindustrias Gumarsal, y los vincularon con el cartel de Texis, al grado que sobre ese supuesto cartel imprimieron un libro en Costa Rica y uno de los ejemplares llegó a manos de congresistas de los Estados Unidos para tratar de dar fortaleza a la acusación.

Salume reveló su relación con Silva Avalos

De acuerdo con un documento en poder de Diario El Salvador, el motivo por el cual la Fiscalía General de la República inició el proceso penal y el de extinción de dominio en contra de Gumarsal y sus accionistas fue “la existencia de intereses subyacentes que movieron el aparato estatal de la administración de justicia para promover una serie de procesos judiciales en contra de los accionistas, administradores y representantes legales de las empresas del Grupo Gumarsal.

Dicho escrito añade que por medio de esa maniobra se logró “lo que se conoce como “instrumentalización de la justicia”, colocándola al servicio de los intereses económicos privados de un grupo empresarial dirigido por Adolfo Fito Salume.

Los defensores de Gumarsal, según consta en el documento, afirmaron que “el propósito de Salume era doble, según el argumento legal: primero, sacar del mercado de las harinas a su mayor competidor y recuperar su posición dominante; y, segundo, castigar en el camino a las empresas del Grupo Gumarsal”. Según su versión, Salume logró que la Fiscalía judicializara el caso.

La historia de Salume, Factum y Héctor Silva Avalos

El harinero Adolfo “Fito” Salume reveló en octubre de 2019 que financió la fundación de la revista digital Factum y que contrató a Héctor Silva Avalos para tal fin.

Ante las presiones públicas, los socios de la revista digital se vieron obligados a “separar” del cargo a Silva Avalos, mientras, dijeron, realizaban la investigación sobre lo revelado por el empresario harinero. Después de un año -y pasadas las elecciones de alcaldes y diputados- la plana editorial de Factum decidió confirmar lo que era un secreto a voces: Aceptó que Héctor Silva Avalos les había mentido, y que sí mantuvo una relación financiera con Salume. No solo eso, confirmaron que su periodista además recibió miles de dólares de la partida secreta del expresidente prófugo Mauricio Funes.

El sitio digital Factum es una de las revistas que reciben fondos de Open Society Foundations, del multimillonario George Soros, quien ha sido señalado de incidir en las líneas editoriales de los medios a los que patrocina en diferentes países.

Luego de la revelación obligada de Factum, de la que sus empleados se denominan “periodistas incómodos”, Silva Avalos arremetió contra ellos llamándoles “bajeros” y reclamando que le adeudan 13 meses de salario. Además, los amenazó con demandarlos.

Silva Avalos ha sido defendido por el abogado catalán-salvadoreño Arnau Baulenas, coordinador del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (Idhuca). Baulenas, a su vez, ha aparecido como defensor de Carlos Martínez, un editor del medio digital El Faro, señalado de acoso sexual e intento de violación de una compañera de trabajo, en una casa en el lago de Coatepeque.

Paradójicamente, también cuenta con la abogada Bertha María Deleón, apoderada legal de MOLSA, propiedad de Salume, y quien también “defiende” las causas de los periodistas de El Faro y del mismo extranjero Paolo Lüers, columnista de El Diario de Hoy e involucrado en las negociaciones de las pandillas.

Los recibos de dinero en poder de Factum

En la publicación del periodista de la revista, Bryan Avelar, quien también laboró para Diario 1, medio digital propiedad de Salume, se aclara que en su momento Silva Ávalos negó todas las acusaciones; sin embargo, por las dudas, los directivos de la revista Factum decidieron separarlo de su cargo en octubre de 2019.

El periodista Avelar concluye que, tras una investigación de más de un año, la revista logró comprobar, por medio de varios documentos legales, que Silva Ávalos sí recibió fondos de Salume, con quien tuvo una relación y que llegó hasta el préstamo de un periodista, y que, mientras fue funcionario del Gobierno de Funes, recibió miles de dólares en efectivo adicionales a su salario de ley, que no declaró ante Hacienda y que provenían de una partida secreta adscrita a la presidencia.

Según la investigación, Factum tuvo acceso a ocho copias de recibos que suman un total de $38,140 por pagos en efectivo emitidos desde la secretaría privada de la presidencia a nombre de Silva Ávalos, quien reconoció su firma o su letra en tres de esas ocho copias; además, aceptó que las sumas de dinero escritas en ellas corresponden con los pagos acordados por sus servicios como “asesor de comunicación política” para el prófugo Funes.

El periodista detalla que dicho dinero le fue entregado mediante una secuencia similar a la empleada por ese mismo Gobierno para evitar controles institucionales y lograr desfalcar del Estado millones de dólares.