El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó este martes la prohibición de las importaciones estadounidenses de petróleo y gas natural de Rusia, lo que significa que no será aceptado el crudo ruso en puertos estadounidenses.

En una intervención en la Casa Blanca, Joe Biden manifestó que esa medida tiene el apoyo tanto del partido demócrata como del republicano. Sin embargo, algunos países europeos no se encuentran en una posición de unirse a la medida.

Se conoce que los Estados Unidos produce más crudo a nivel doméstico, que la combinación de todos los países europeos.

En ese sentido, Biden aseguró que son exportadores netos de energía, “por lo que podemos tomar un paso que otros no pueden, pero estamos trabajando de cerca con Europa y nuestros socios para desarrollar una estrategia más a largo plazo para reducir la dependencia de la energía rusa”.

Las importaciones de EE.UU. del petróleo procedente de Rusia suponen cerca del 8 por ciento del total, mientras que en el caso europeo es del 27 por ciento, según datos oficiales.

Biden, reconoció en su alocución que “defender la democracia” ante la invasión rusa de Ucrania va a suponer “costos” para los estadounidenses, en referencia al notable aumento del precio del combustible registrado en los últimos días.

“Defender la democracia va a implicar costos, y nos va a suponer costos a nosotros también”, resaltó y dijo que va a hacer todo lo posible para minimizar el incremento de los precios de la energía en Estados Unidos.

Biden enumeró una serie de medidas que su Gobierno ha adoptado con este fin, en coordinación con los aliados, como la liberación de 60 millones de barriles de crudo de las reservas conjuntas de petróleo, y advirtió a las compañías petroleras que no tolerará que se beneficien de la situación actual inflando precios.

“Nos estamos acercando a niveles récord de producción de petróleo y gas en EE.UU.”, indicó y agregó que esta crisis sirve de recordatorio de la importancia de que Estados Unidos sea independiente desde el punto de vista energético, lo que debe motivar para acelerar la transición a la energía limpia