La intérprete de «Don’t start now» fue la mejor vestida de la noche.

La cantante británica de 25 años fue la reina de la gala de los Premios Grammy, en su edición 63. No solo fue galardonada en la categoría de mejor álbum de pop vocal, sino que también protagonizó el mejor espectáculo de la noche y fue la mejor vestida.
El segundo álbum de Lipa, “Future Nostalgia” batió récord, al superar a los de: Lady Gaga (Chromatica), Taylor Swift (Folklore), Harry Styles (Fine Line) y Justin Bieber (Changes).

Respecto a la presentación artística, la cantante de ascendencia albana-kosovar comenzó por interpretar “Levitating”, vestida con un largo vestida fucsia de vuelos y mangas abullonadas; para posteriormente continuar con “Don’t Start Now”, donde, tras despojarse poco a poco de sus prendas, se quedó con un bikini rosa que llamó la atención de todos los presentes.
Para finalizar, cabe destacar su buen gusto por la moda. Primero, desfiló por la alfombra roja con un vestido diseño de Versace en color rosa. Más tarde, para su presentación, se lució con un vestido color fucsia.