El Gobierno salvadoreño logró superar el efecto que tuvo la ola de críticas en contra de la Asamblea Legislativa sobre la deuda soberana en el mercado de inversores.

En cuestión de tres días, el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI) mostró que los bonos salvadoreños habían bajado 62 puntos acumulados desde la sesión del martes hasta el cierre del jueves.

El EMBI mide la percepción de riesgo de los instrumentos de deuda. Se refleja en cuánto sube la tasa de interés para un título, tomando como referencia los papeles que emite el Tesoro de los Estados Unidos.

Así, cuando inició la semana, los bonos salvadoreños estaban con 649 puntos básicos en la medición del EMBI. Hacia el cierre del jueves, habían cerrado con una puntuación de 583.

Como consecuencia, los precios nominales también mejoraron con la misma rapidez y llegaron a 110.47. Estas variaciones en la cotización de los títulos no tienen precedentes en la historia del país emisor.

Durante el fin de semana tomó posesión la nueva Asamblea Legislativa. Entre sus primeras acciones como pleno, votaron para destituir a los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional que impidieron atender la pandemia por COVID-19 y provocaron varias restricciones de índole financiero al Ejecutivo.

También destituyeron al fiscal general, porque tenía vínculos notorios y materiales con el partido de ultraderecha, ARENA. Los sectores de oposición divulgaron críticas desinformadas que alarmaron a la comunidad interna.

Sin embargo, los titulares de los ministerios de Hacienda y Economía se reunieron con 170 inversores de los ocho bancos más grandes en Wall Street para explicarles todo el fundamento legal de las acciones que emprendió la legislatura.

Para lograr estos encuentros, contaron con el apoyo de Exor Global LLC y Latam Advisors. La firma tiene una larga experiencia en finanzas y asesoría para múltiples operaciones de financiamiento.