Al menos cuatro personas fallecidas y decenas de lesionados dejaron dos nuevos terremotos en Turquía, de magnitudes 6.4 y 5.8 en la escala de Richter. El primero fue reportado en la ciudad turca de Hatay y el segundo en Samandag.

De acuerdo con lo explicado por las autoridades de ese país, el sismo más potente tuvo una profundidad de 16.7 kilómetros con epicentro en el distrito de Denfe. Las personas salieron huyendo de sus viviendas por temor a quedar sepultados y al menos en Hatay hubo un corte total del fluido eléctrico.

Los temblores de tierra también fueron sentidos en Chipre, Egipto, Israel, Líbano y también en Siria, que se encuentra dañada por los terremotos de este 6 de febrero.

El vicepresidente turco Fuat Oktay declaró que están llevando a cabo una investigación y pidió a los ciudadanos alejarse de las construcciones dañadas. Además, las autoridades aconsejaron alejarse de las costas, ante el riesgo de que el nivel del mar aumente 50 centímetros, aunque se descarta un tsunami.

En Hatay, el jefe de distrito Lutfu Savas reportó 3 muertos, 213 hospitalizados y varias personas se encuentra bajo los escombros. Conforme pasan las horas el número de víctimas aumenta. En Samandag, se informó de una persona muerta y cuatro que quedaron atrapadas entre los restos de sus viviendas.

En la ciudad de Atarib de Siria, también hubo personas atrapadas bajo escombros y en Alepo, al menos seis personas lesionadas.

El número de fallecidos tras los devastadores terremotos que sacudieron Turquía el 6 de febrero, deja un saldo preliminar de 41 mil 020 personas fallecidas y miles de lesionados. Se estima que se han registrado más de 6.000 réplicas.