El titular de Protección Civil, Luis Alonso Amaya, señaló que tras la serie sísmica en Ahuachapán, han evaluado 291 viviendas, de estas 91 tienen daños leves (es decir que las personas pueden seguir habitando en ellas), 20 colapsaron totalmente y 180 tienen daños graves, donde la gente no puede quedarse.
Agregó que, ciertas familias decidieron mantenerse en sus lugares de origen, algunas por apego a sus propiedades y otras porque tienen temor de estar bajo techo y «prefieren permanecer al aire libre», aseguró el funcionario.
Para esas familias que enfrentan situaciones especiales se han instalado 45 tiendas de campaña puestas en puntos cercanos a las viviendas dañadas. “Adentro de cada tienda caben 3 camarotes, no queremos que las personas duerman en el piso por lo que primero ponemos los camarotes con su colchoneta, frazada y almohada”, agregó el director de Albergues, Josué García.
Alonso Amaya resaltó que, este tipo de alojamiento (carpas ACNUR) fueron donadas hace un año por la agencia de Naciones Unidas para la Atención de Refugiados.
«Se incluyó un proceso de formación porque no es una tienda de campaña común y corriente, hay 45 puestas, pero, tenemos disponibilidad de 150 que tienen una capacidad hasta para 8 personas», añadió.