El presidente del BCR, Douglas Rodríguez, asumió el cargo en septiembre del año pasado. Un mes después, FUNDE –a través de su división Centro Legal de Asesoría contra la Corrupción– promovió una denuncia en la Sala de lo Contencioso Administrativo para cuestionar la designación.

Una de las organizaciones que se autodenominan tanques de pensamiento participó, a finales del mes pasado, en una audiencia contra el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, como parte del proceso que iniciaron FUNDE y FUSADES ante la Sala de lo Contencioso Administrativo contra el nombramiento de Douglas Rodríguez como presidente del Banco Central de Reserva (BCR) en 2020.

Rodríguez asumió como presidente del banco en septiembre del año pasado. Un mes después, FUNDE –a través de su división Centro Legal de Asesoría contra la Corrupción– promovió una denuncia en la Sala de lo Contencioso Administrativo para cuestionar la designación de Rodríguez, bajo el argumento de que no cumple con todos los requisitos para ejercer el cargo.

Así como ALAC-FUNDE ha multiplicado sus denuncias contra el Ejecutivo entre 2019 y 2020, también ha formado parte de los operarios de la oposición política que buscan debilitar al Gobierno en las áreas donde ha comenzado a destacar: economía y seguridad.

De hecho, esta división del presunto tanque de pensamiento acumula 59 demandas en la gestión del Presidente Bukele, mientras que en las administraciones anteriores no llegaba ni a 40, a pesar de que sí hay condenados por corrupción en esos gobiernos.

Rodríguez asume el rol de una institución que maneja importantes flujos de información acerca del dinero que entra y sale del país: en qué sectores, en qué período y en qué concepto es que se observan esos flujos de dinero.

En este sentido, el trabajo técnico del BCR es un aporte fundamental para la investigación de los delitos fiscales que consisten en erosionar la base de contribuyentes con los recursos que se colocan fuera del país.

Además, Rodríguez también dirige la institución donde se emiten normativas que después se deben aplicar en el sistema financiero.

El único argumento con el que ALAC-FUNDE persiste en su cruzada contra el Ejecutivo es el tiempo y la experiencia del titular en actividades económicas. Además, han intentado alejar a los abogados que Rodríguez nombra, bajo el falso argumento de que los están pagando con fondos públicos.