El deterioro de las calles no solo es en barrios o colonias populosas de San Salvador, ya que los baches no escapan en la Escalón, San Benito y la San Francisco, que son considerados lugares de la alta sociedad.

El alcalde de San Salvador Ernesto Muyshondt está por concluir su periodo al frente de la comuna, dejado como legado calles deterioradas y promontorios de basura en distintos puntos de la ciudad, promesas de campaña que no pudo cumplirle a los capitalinos.

Hay una marcada diferencia entre las calles primarias que son atendidas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y las secundarias que debe reparar o hacer nueva la alcaldía de San Salvador.

El deterioro de las calles no solo es en barrios o colonias populosas de San Salvador, ya que los baches no escapan en la Escalón, San Benito y la San Francisco, que son considerados lugares de la alta sociedad.

De ahí las quejas de los automovilistas que deben de esquivar los baches para no dañar llantas, rines, esferas, terminales, puntas de flecha, amortiguadores y las tijeras, entre otros.

En su gestión Muyshondt no pudo atender de forma adecuada y oportuna la recolección de los desechos sólidos en toda la capital, por lo que a lo largo de sus tres años de gestión el tema de la basura fue su talón de Aquiles y que al final trató de tapar su incapacidad diciendo que dos funcionarios habrían influido en la deficiente recolección de basura, sin embargo, al edil saliente se le olvidó decir que debido a una deuda superior a los 4 millones de dólares le fue cerrada la disposición final de la basura.

Por este motivo fue a tirar basura a la planta de transferencia Aragón al Sur de la capital, generando un foco de infección a las comunidades y colonias de la zona, pese a que el Ministerio de Medio Ambiente le ordenó cerrar esa planta. A esto se le unió el descontento de los empleados por el no pago de sus retenciones laborales como pagos de AFP, ISSS, préstamos bancarios y de casas comerciales, entre otros. Hoy día el monto de esa deuda estaría llegando a los siete millones de dólares, según lo manifestado por el concejal, German Muñoz.

También hubo paro de labores en la recolección de la basura por la falta de combustible, ya que la gasolinera proveedora comenzó a pedir que las facturas vencidas por varios meses les fueran canceladas.

Pero mientras esto pasaba con el tema de la recolección de la basura, Ernesto Muyshondt seguía una agenda paralela en la firma de un contrato con la empresa Aseo Técnico de San Salvador (ATESSA) con capital colombiano, que a su vez maneja la recolección de la basura de Santa Tecla con la empresa TECLASEO, pero fue hasta hace un par de semanas que el edil capitalino reveló que ATESSA estaba ya a cargo de la recolección de la basura en la capital y con lo cual fueron despedidos varios empleados que estaban en la Unidad de Desechos Sólidos.

El alcalde electo de San Salvador por el partido Nuevas Ideas, Mario Durán, manifestó que va a revisar el contrato con ATESSA a fin revertir lo firmado por su antecesor.